CÓMO PASAR DE CREAR UN PROYECTO PARA UN CLIENTE A EMBARCARTE EN ÉL EN 15 MINUTOS.
Si, esto es exactamente lo que ocurrió con “Experiencias”, en Finca el Edén.
No sabía que fuese tan facilona… o sí. Pero en este caso, tenía difícil no caer en la tentación, el Edén me cautivó.
Eva María Cantos es de esas personas con las que conectas desde antes de sentarte y empezar a hablar con ella y con las que, cuando empiezas a hablar todo fluye y sin más la entiendes y te entiende sin muchas explicaciones. Éramos y seguimos siendo dos empresitas pequeñas con la misma filosofía y ambición, ayudarnos para seguir creciendo.
A día de hoy, es clienta, socia y amiga. Esta historia empieza cuando Eva se puso en contacto conmigo, Ángela Luzón, porque quería promocionar su producto, venta on line de subtropicales para su público objetivo de particulares, de una forma diferente. Así que, quedamos y tras varias horas de conversación en la terraza del restaurante Zarcillo, de Álvaro García, quien nos presentó, nos dio tiempo a tocar muchos temas, a parte del que nos concernía, su producto. Entre ellos, hablamos del potencial de nuestra provincia, Granada, la que cuenta con una de las gastronomías más particulares y versátiles del país, gracias a la calidad y diversidad de sus productos acorde con sus características orográficas y, por supuesto, de los profesionales que se encargan de ello: productores, distribuidores, hosteleros… hablamos de la necesidad de promoción, colaboración y unión entre sectores que por naturaleza deben ir de la mano, agroalimentario, gastronómico y turístico y de la necesidad de acercar a las personas al campo, a este mundo tan intenso, interesante, apasionado, a la vez que desconocido como es el de la agricultura y así, poder dejar atrás falsas creencias como que el aguacate se produce en el supermercado ;-p y surgió “Experiencias”.
Actividades in situ, en la finca, entre aguacateros, árboles de maracuyá, dentro de un invernadero que se llena de color cada vez que es temporada de mangos y unas tierras donde se investigan nuevas producciones como el nuevo recién nacido pera melón. Actividades donde aprender de cada producto, su forma de cultivo, sus secretos de cuidado, recolección, y por supuesto, de consumo, porque aunque parece fácil, no, no lo es. Al igual que el productor debe saber cómo cultivarlos, nosotros los consumidores debemos conocer qué, cómo y cuándo es el momento perfecto para poder degustarlos en pleno esplendor de sabor, de calidad y de una forma sostenible, con esto me refiero, a algo tan fácil como concienciarnos sobre el consumo de producto de temporada.
La gastronomía refleja el patrimonio cultural, la tradición y el sentido de comunidad de cada pueblo y es una forma de fomentar el entendimiento entre diferentes culturas, de acercar a las personas y sus tradiciones. La gastronomía, se ha convertido también en un motivo importante para visitar un destino. Según el segundo informe mundial de la OMT sobre turismo gastronómico, este segmento turístico ofrece un enorme potencial para estimular las economías locales, regionales y nacionales y promover la sostenibilidad y la inclusión.
Así que me puse manos a la obra o más bien a darle vueltas a la cabecita y a crear productos/servicios gastro-turísticos atractivos tanto para locales como para extranjeros, con los que conseguir los objetivos comentados y solventar las necesidades que habíamos observado.
Pero todas estas actividades tenían una inversión inicial, unos costes y un trabajo de organización constante puesto que la finca es una finca productora, como objetivo principal, por lo que acondicionarla para poder realizar allí cualquier actividad o evento es un trabajito duro, que nos lo digan a Eva y a mi…
Así que, por qué no, ella ponía la finca, yo el trabajo de organización, y la inversión inicial era menos dolorosa, ¿no creéis? y aquí me tenéis embarcada hasta los ojos en un proyecto que me vuelve loca. Cada día en la finca me relaja, me enseña y me convierte en mejor persona porque cada día amo más nuestra tierra y me hace ser consciente de lo que tenemos y debemos cuidar, porque ella nos da vida.
Esta es mi historia y de la de otra loquita como yo, que tras intentar ponerlo en marcha en una pandemia, aquí seguimos con menos dinero en nuestros bolsillos pero con las ilusiones intactas en esta temporada.
Os dejo el link para que estéis al tanto de todas las experiencias que vamos sacando porque, depende de la temporada, os sorprenderemos con nuevas actividades y por supuesto, ¡estoy abierta a sugerencias!. También os dejo un pequeño avance de lo que podréis vivir en El Edén.
Besitos y nos vemos en el Edén. Ángela Luzón